ONCE años y casi dos meses (4.075 días) han transcurrido para el Fútbol Club Cartagena, entre el ascenso de Alcoy y el de Málaga. Demasiado tiempo para volver a darle una nueva alegría a la sufrida afición del Efesé (ex Cartagonova) en sus bodas de plata. Y, como ya ocurrió en El Collao, con tanto sufrimiento o quizás más aún en La Rosaleda. De Alcoy a Málaga.
Puestos a hacer números, diremos que han transcurrido más de 8 años, exactamente 3.025 días, desde el último partido de los albinegros en Segunda, contra el Recreativo de Huelva en El Colombino , hasta el primero en esta segunda etapa, en el Tartiere.
Se inicia pues la cuarta temporada (que no la 15) en la élite. Y confiemos en que sea mucho más duradera que la anterior. Y no va a ser fácil la empresa. Pues en la rampa de salida hay equipos con una enorme solera.
De los veintidós que compiten, solo el Cartagena, Mirandés, Fuenlabrada, Ponferradina, Lugo, Alcorcón y el actual Logroñés, no han conocido la Primera División. El equipo de Borja Jiménez se verá las caras con clubes de la solera de Español, Real Zaragoza, Málaga o el Sporting de Gijón. El objetivo son los 50 puntos, aunque el año pasado ni eso fue suficiente, porque el histórico
Deportivo se fue a Segunda B con 51, bien es verdad que con 10 puntos más el Elche está en Primera. En esta categoría cada punto vale su peso en oro. No hay enemigo fácil (menudo tópico) y el peor clasificado puede derrotar al mejor y en su Estadio. Máxime esta temporada que la presión ambiental, al menos hasta enero del próximo año, brillará por su ausencia.
En resumen, a disfrutar de la categoría (aunque sea por la pequeña pantalla, hasta que abran las puertas) y a sumar 50 puntos, porque ya queda uno menos, tras el conquistado en Oviedo.