Son muchos los deportistas de alto nivel o amateur, que se forman y entrenan duro y con disciplina, y que entrenan día a día con un objetivo claro: mejorar y conseguir el éxito.
Un entrenamiento completo incluye cuatro áreas: física, técnica, táctica y mental. Por eso un entrenamiento en psicología deportiva puede ser una diferencia esencial entre unos deportistas y otros.
La psicología del deporte trabaja numerosos aspectos para mejorar el rendimiento y conseguir el máximo bienestar mientras haces tu actividad física. Se trata de un entrenamiento específico y adaptado del control mental, la gestión de emociones y las habilidades y técnicas de la mente que se pueden aplicar al deporte.
Esta modalidad es útil y beneficiosa para todo el mundo. Es decir, tanto si eres deportista profesional, de nivel medio o si lo haces por ocio, la psicología se aplica y se adapta a las necesidades y objetivos de cada persona. No se trata de ser el mejor del mundo sino de ser lo mejor que puedas ser. “Sé tu mejor versión” Siempre lo digo. Y ese es el camino para seguir mejorando y escalando éxitos hasta convertirte en lo que quieras ser.
¿Qué trabaja un psicólogo deportivo?
El psicólogo del deporte trabaja aspectos como:
- Planificación de objetivos: de una manera correcta y paulatina para que sea más fácil cumplirlos e ir avanzando y mejorando en todos los aspectos.
- Atención y concentración: para aprender a diferenciar los estímulos útiles de los que me distraen.
- Rutinas eficaces para la competición, encontrando aquellas que me dan seguridad, me ayudan a concentrarme y reducen mis nervios.
- Activación y relajación: técnicas esenciales para conseguir tu nivel óptimo de activación, el estado ideal en el que mejor rindes.
- Gestión emocional: herramientas para adaptar la intensidad de las emociones y utilizarlas en beneficio de la competición y de mi estado personal.
- Control del pensamiento: mantener a raya los pensamientos negativos o inútiles que me impiden disfrutar, me distraen, me presionan…
- Nivel de motivación: para encontrar siempre tus motivos que te conecten positivamente con tu deporte sin perder el disfrute.
- Incremento de la autoestima y autoconfianza: buscando el estado idóneo de confianza y creencia en sus posibilidades y dotando de las estrategias necesarias.
- Adaptación a situaciones difíciles: como un nuevo equipo o nivel competitivo, lesiones, competir bajo presión, momentos personales que influyen…
La psicología del deporte NO es para los perdedores
Precisamente cualquier persona que quiera avanzar y conseguir algo en su vida o en el deporte, debería contar con un psicólogo. Éste es experto en gestión, organización y en el comportamiento humano, así que es la persona ideal para sacar lo mejor de cada deportista.
Los psicólogos deportivos han estudiado específicamente las implicaciones del deporte en las personas, las necesidades que pueden surgir, el funcionamiento del cerebro ante la actividad física y conoce técnicas especiales para hacerle frente.
Es cierto que muchos deportistas acuden a consulta tras un fracaso o bache, y a partir de ahí se trabaja para conseguir remontar. Aquí los expertos decimos que hacemos de “apagafuegos”. Cuando vienen para preparar una última competición, evitar un descenso a tan solo un partido, etc. Es útil y se ven resultados normalmente.
Pero también es beneficioso, y más efectivo, acudir a consulta desde el principio para prevenir precisamente esos baches y dificultades que van surgiendo. Así aprenderás a hacer frente a los problemas antes de que se produzcan, estarás preparado para sacar lo mejor de ti y conocerás todos tus puntos fuertes para explotarlos al máximo.
Por eso desde el FC Cartagena insistimos tanto en la preparación y el trabajo psicológico en las bases, porque si entrenamos la parte mental desde pequeños, estaremos formando futbolistas completos en un futuro para enfrentarse a cualquier situación que se presente y sacarle el máximo partido.
Artículo de Rocío Blanco
Psicóloga de la cantera del FC Cartagena