Cazurreando

CAZURREOS IX

  • Una más, y van cuatro seguidas. Una derrota más en la peor racha de la campaña para el Cartagena. Cuatro de cuatro, pero derrotas. Casi pleno cuando se asomaban hace unas semanas al playoff, cuando algunos olían la pólvora de los fuegos de artificio. Ni antes tan buenos, ni ahora tan malos. Quizás las ínfulas de algunos hicieron el resto.

 

  • Un equipo que no transmite nada. Sin explicación, basta verlo. O, mejor dicho, no verlo. Porque ante el Mallorca se les vio cuando iban con dos goles por debajo y porque apareció Elady. Lo del jienense es de diván, pero para los que toman decisiones. Todos culpan al míster, pero creo que el abulense es cabeza de turco. En el club no le querían y barrieron a que diera la cara Borja. Así, ahora, todos de rositas y la culpa para…

 

  • Porque no toda la culpa es suya… de la configuración de la plantilla. Si hablamos de los nuevos, sólo libran Gallar -desaparecido en los últimos combates- y Rubén Castro. El resto, los que están manteniendo el tipo, son los veteranos del curso precedente. ¿Quién firmó? Pues eso, ahora a asumir sus consecuencias.

 

  • Lo de Bulka se sabía. Y lo intuía en mis anteriores “Cazurreos”. Marc Martínez se había hecho con la portería contra la opinión de muchos y… de los demás. Pero sus actuaciones le mantenían haciendo funambulismo sabiendo que, culpable o no, pagaría el pato de un mal día suyo o… de los demás. Supongo que el polaco llegara a Cartagena con ese tipo de contratos que penaliza de ocupar plaza en el banco. Habría que verlo.

 

  • Carlos David, héroe y villano. Su partido fue impecable hasta su expulsión. Posiblemente hizo más en esos setenta y pico minutos que el resto de centrales en toda la temporada. Pero se le fue la olla cuando más se le necesitaba.

 

  • Un equipo sin laterales. En la derecha, se sabe, ni están ni se les espera. Y eso que algunos buscaban sitio en los altares al canario. En la izquierda se le ha acabado la gasolina a De la Bella y Forniés va un poco justo para la categoría. Es evidente que la zaga debería ser el objetivo principal para reforzar el equipo en diciembre.

 

  • Y soy malo. Lo soy porque cuento lo que no quieren escuchar. Y dañino. Lo soy porque me mantengo fiel a lo que llevo diciendo semanas, pero los demás son soberanos, y listos. Nada contra la sabiduría de quienes se sienten protagonistas desde las RRSS jugando a ser periodistas.  Pues eso, culpemos a Borja, es lo sencillo en vez de mirar para arriba.