El delantero del FC Cartagena, Rubén Cruz, ha comparecido esta mañana ante los medios de comunicación tras la sesión de entrenamiento del primer equipo albinegro en el Estadio Cartagonova. El jugador sevillano fue el autor del gol del Efesé en el partido de ida ante la Ponferrida, que acabó con victoria de los visitante por un gol a dos. “Mi sensación desde dentro es que el partido fue muy igualado. Para nada ellos fueron superiores como he escuchado estos días en la prensa. Pienso que si cada uno de nosotros damos un poquito más este sábado podemos hacerles daño allí”, destaca Cruz.
Los noventa minutos en El Toralín van a ser duros pero Rubén es muy optimista y así lo transmitió a lo largo de toda la rueda de prensa. “La Ponferradina es un buen equipo pero no le temo. Estamos capacitados para darle la vuelta a la eliminatoria y así va a ser… El equipo va a hacer el partido que necesitamos. Hoy he sentido en el entrenamiento que cada uno quiere hacer su mejor papel para afrontar esta eliminatoria porque es lo que nos toca y es lo que hay que hacer”, explica.
Pese a la derrota del pasado sábnado, el vestuario esta “muy confiado y con las ideas muy claras. Creo que podemos hacerles daño allí. Será un partido duro y bonito”, afirma. Ya el partido de ida fue “muy igualado” y ahora “sabemos que tenemos que dar un plus cada uno de nosotros. Tenemos que seguir entrenando como lo hemos hecho hoy, con intensidad y con unas ideas muy claras. Éste es el camino”, insiste.
El exceso de confianza por parte de la Ponfe puede jugar a favor de los albinegros, según el delantero del Cartagena. “La eliminatoria todavía está muy viva. Ellos están confiados, eso es bueno, que se confíen, que se crean que tienen la eliminatoria ganada y nosotros iremos con el cuchillo entre los dientes porque lo vamos a conseguir. Es el momento de seguir creciendo como equipo. No veo otra cosa que no sea ganar”, asegura.
Los de Múnua saben que este sábado tienen una oportunidad única y la quieren aprovechar. “Estoy muy contento aquí en este club y en la ciudad. Ya no queda otra en este momento que ponerte al servicio del entrenador y coger el toro por los cuernos”, concluye.
