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Rosa Juaneda da nombre a una calle en el Campus de la Muralla, junto a la Cuesta del Batel y el Anfiteatro

Sbado 27 Octubre 2018  |  Visto: 186 veces

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La Hija Adoptiva de Cartagena, Rosa Juaneda, tiene ya una calle dedicada a su memoria. Festeros, procesionistas, políticos, amigos y familiares, estuvieron presentes, junto a la alcaldesa, Ana Belén Castejón, Corporación Municipal y el resto de autoridades, entre los que se encontraba el alcalde de Guardamar del Segura, de donde era oriunda, José Luis Sáez, en el emotivo acto de homenaje celebrado el viernes al atardecer en  el Campus de la Muralla del Mar de la Universidad Politécnica, junto a la fachada sur del Cuartel Antigones.

Momentos antes de iniciarse la ceremonia, irrumpió desfilando desde las ruinas del Anfiteatro, la tropa de los Guerreros Hoplitas, en la que militó la exconcejala y exdiputada socialista.

En su alocuión, la alcaldesa dio cuenta de la gran personalidad de Rosa Juaneda, nacida en Guardamar del Segura (Alicante) en 1952, pero ligada a Cartagena desde pequeña, donde participó activamente en la creación de las Fiestas de Carthagineses y Romanos, fue una entusiasta festera y procesionista y destacó igualmente por su lucha por el patrimonio histórico de la ciudad, de la que fue concejal entre los años 1995 y 2002, en que renunció para ocupar su puesto de diputada en el Congreso, cargo que desempeñó durante dos legislaturas.

Fallecida prematuramente en 2008, Rosa Juaneda, fue nombrada Hija Adoptiva de Cartagena con carácter póstumo en 2009.

La placa fue descubierta por la alcaldesa y el viudo de Juaneda, Miguel Ángel Sánchez Amor.A continuación, dos de sus nietas, que a penas tenían un año cuando falleció la abuela, y luego uno de sus tres hijos, Carlos, fueron los encargados de agradecer en nombre de la familia las muestras de cariño y el homenaje municipal.

Carlos Sánchez habló de la Rosa madre, a la que le hubiera gustado tener más tiempo, aunque confesó su orgullo al entender la gran pasión que siempre sintió por Cartagena, y que después de diez años desde su fallecimiento, le hubieran dedicado una calle, tan relacionada con la enseñanza, las fiestas, el patrimonio histórico y la semana santa.