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La UPCT elige por votación un nuevo nombre de científica para su fachada de ilustres

La Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) vuelve a organizar este año una votación ciudadana para elegir un nuevo nombre de científica para la fachada de su edificio I+D+i.

La inscripción de un nuevo nombre de científica se realizará el martes 11 de febrero, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, promovido por Naciones Unidas para fomentar el acceso de las mujeres y las niñas a la educación, la capacitación y la investigación en los ámbitos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas.

En los dos últimos años se incribieron los nombres de Rosalind Franklin e Hipatia en la fachada de científicos ilustres de este inmueble de la UPCT dedicado a la investigación y la transferencia tecnológica.

La votación se realiza desde la página web http://mujercientifica.upct.es/ y está abierta hasta el lunes 10 de febrero a las 23:59 horas.

Rita Levi-Montalcini (1909-2012)

Neuróloga italiana descubridora del factor de crecimiento nervioso a través de investigaciones con veneno de serpiente, tumores y saliva de ratón. Ganó el Premio Nobel en Fisiología y Medicina en 1986.

Nacida en una familia judía, superó numerosas dificultades para llegar a ser científica. En contra de las normas sociales que relegaban a las mujeres a dedicarse en exclusiva a ser esposas y madres, trabajó en una panadería para sufragar sus estudios universitarios, que culminó con las máximas distinciones. Montó un laboratorio en su habitación cuando Mussolini prohibió cualquier actividad profesional a los judíos.

Trabajó hasta su muerte, a los 103 años, como investigadora tanto en Italia, donde dirigió el Centro de Investigación Neurobiológica, como en Estados Unidos, donde accedió a la Academia Nacional de las Ciencias y obtuvo la Medalla Nacional de la Ciencia.

Rosalyn Yalow (1921-2011)

Física estadounidense dedicada a la investigación de hormonas, desarrolló técnicas de física nuclear para medir en tiempo real la insulina circulante en la sangre, con las que se inició la era del radioinmunoensayo, ampliamente utilizado en laboratorios de todo el mundo.

Ganadora del Nobel en Fisiología y Medicina en 1976 y la primera mujer a quien se otorgó el Premio Albert Lasker, y también la única fémina entre cuatrocientos varones en la Universidad de Illinois, donde se sobrepuso a las discriminaciones de género y fue la primera en doctorarse en Física. Previamente tuvo que sobrellevar humillaciones como que la Universidad de Columbia le exigiera hacer cursos de taquigrafía para acceder a sus estudios de posgrado.

Feminista declarada, aseguraba que las mujeres “debemos demostrar que somos competentes, que tenemos coraje y que contamos con la determinación necesaria para triunfar… y debemos estar preparadas para asumir el desafío que significa tomar nuestro puesto en el establishment”.

Lise Meitner (1878-1968)

Descubrió que la dispersión aumenta con la masa atómica de los átomos en metales, fundamental para la formulación del modelo del átomo nuclear. Su contribución científica fue esencial para el desarrollo de la fisión nuclear, pero fue la única científica que no quiso colaborar en la creación de la bomba nuclear.

Apasionada desde niña a las matemáticas y la ciencia, desde los ocho años se interesó por los efectos de la difracción de la luz. Escéptica desde siempre, no siguió el rigorismo religioso de su familia y fue de las primeras mujeres que accedieron a las universidades austriacas, vetadas para las mujeres hasta 1897.

Consiguió crear el Laboratorio Meitner en 1917, donde perfeccionó la técnica de preparación de muestras y fue la primera mujer en obtener plaza de profesora de universidad en Alemania. Fue pionera en la detección del positrón, pese a lo cual los nazis la despojaron del título de profesora por ser judía. En 1939 tuvo que huir clandestinamente. A su colega de investigaciones Otto Hahn le concedieron el premio Nobel de Química en 1944.

Carolina Herschel (1750-1848)

Astrónoma alemana que descubrió ocho cometas y tres nebulosas. Es considerada la primera astrónoma profesional y fue la primera mujer en la Real Sociedad Astronómica de Gran Bretaña y en publicar en revistas científicas.

Estudió Astronomía junto a su hermano William, astrónomo del rey de Gran Bretaña e Irlanda y soberano también de su ciudad natal, Hannover. Ambos hermanos descubrieron mil estrellas dobles, hallando la primera prueba de la existencia de gravedad fuera del sistema solar.

Así, consiguió, aunque en los últimos años de su vida, que sus contribuciones fuesen reconocidas públicamente incluso en su propia época, algo inusual entonces.

(1815-1852)

Matemática y escritora inglesa, pionera de la computación informática. Sus notas sobre la máquina analítica incluyen lo que hoy se reconoce como el primer algoritmo destinado a ser procesado por una máquina, por lo que se la considera como la primera programadora de ordenadores.

Condesa de Lovelace e hija del poeta Lord Byron, al que no llegó a conocer, la joven matemática tradujo un artículo de Charles Babbage sobre la máquina analítica que había inventado. Las anotaciones que acompañaron la traducción avanzaron ideas como el sistema de tarjetas perforadas, inspirada en el telar mecánico de Jacquard, que sirvieron para programar los primeros ordenadores un siglo después. Firmó el artículo con iniciales para ocultar su identidad femenina.

Describió mediante un diagrama las operaciones que la máquina debería realizar para calcularlos. Su trabajo intuye conceptos clave de la informática como las instrucciones en bucle o la subrutina. Concibió además que la máquina pudiera reprogramarse para realizar tareas diversas y que podría servir también para procesar símbolos más allá de los números, como palabras o acordes musicales.

La máquina analítica nunca llegó a ser fabricada. Babbage no logró financiación y Ada Lovelace murió de cáncer a los 36 años, arruinada por su adicción al juego y a los opiáceos.