Ni Hitchcock lo mejora
SI al maestro del suspense, Alfred Hitchcock, le hubieran pedido dirigir una película de fútbol con suspense, es difícil que el guión fuese tan rebuscado como ha sido la eliminatoria entre el Efesé y el Rayo Majadahonda. Más que de suspense hubiera sido una película de terror, porque el resultado y las formas han resultado muy crueles.
Marcar el gol del ascenso a falta de 20 segundos y que llegue tras un saque de banda y en propia meta, que suponga la clasificción gracias al gol conseguido en la ida, también en propia puerta, pues que quieres que te diga, sería tan rebuscado como difícil de creer. Teniendo en cuenta que el perdedor ha visto como en la ida le birlaban dos penaltis y en la vuelta además de sufrir un arbitraje sibilino, dispuso de ocasiones clarísimas como para llegar tranquilos al añadido de siete minutos que dio el palentino, que ésa es otra. O sea el guión contempla el triunfo de un equipo que no marca un gol de los cuatro y que ni tan siquiera dispara a puerta en 97 minutos. Esta película es difícil de creer y sin embargo es real.
De las películas de fútbol que se han visto en el cine, suspense y emoción incluidos, habrá que destacar la que dirigió John Huston y que protagonizaron actores como Silvester Stalone, Michael Caine o Max von Sydow y jugadores como el brasileño Pelé, el argentino Ardiles, el inglés Bobby Moore, el polaco Deyna y el holandés Van Himst. Pero aquí los goles los encaja “Rocky” y cuando llega la posibilidad de huir (los jugadores estaban en un campo de concentración) saltan al campo en el último suspiro y Pelé marca el gol de la victoria sobre el tiempo y de chilena.
Eso sí es un guión de película y no la del Cerro del Espino.
Y no es justo que el fútbol deje para el recuerdo por sus sendos autogoles a Pau Torres o Michel que han realizado una brillante temporada. Pero así se escribe la historia y si alguien pregunta por un extraordinario jugador como fue Cardeñosa, la mayoría lo recordará por el gol que falló en Argentina contra Brasil. Y ya sabemos que el fútbol no tiene sentimientos.
PD: todavía quedan minutos para escribir un nuevo guión y que aparezca un nuevo héroe, otro José Luis u otro Juan Pablo.