Avatar

Gaceta Cartagonova: A recuperar el pulso

A recuperar el pulso

Gaceta366 Página 1SIN ánimo de poner paños calientes a los tres malos encuentros realizados por el Cartagena, tras su victoria en La Condomina, frente a Villanovense y Mérida en la Liga, más el choque de Copa en Mérida; no es menos cierto que los efectos de la competición del K.O. pasa factura y máxime a equipos como los de Segunda B que no están preparados.

Y no están preparados, ni para competir tres partidos en ocho  días, ni para hacer rotaciones al estilo de los equipos que  juegan Champions , con plantillas de 25 superprofesionales. Monteagudo cambió radicalmente su once contra el Villanovense, pensando en Mérida y puso en escena a tres sub23 de entrada. Cuatro días más tarde recurre a su equipo de gala, pero por cuestiones federativas solo puede incluir en el acta dieciséis jugadores. Tras una prórroga y un doble desplazamiento de idas y vueltas Cartagena-Talavera-Cartagena-Mérida-Cartagena. Vuelve a introducir modificaciones en su alineación. Michel y Álvaro se quedan en tierra y da descanso a Óscar Ramírez. Antes del descanso se lesiona Cordero y Chavero solo aguanta media parte. Por tanto los esquemas se rompen y las consecuencias son una derrota, tras nueve partidos jugados.

Pero lo curioso es que este síndrome copero lo pagaron el domingo once de los doce equipos que jugaron el miércoles. De los ganadores   solo   el Fuenlabra da logró la victoria y porque se enfrentaba a la Gimnástica Segoviana, que también jugó y fue eliminada. De éstos no ganó ni uno, perdió el Talavera (0-3), Logroñés (1-2), Hércules (1-0) y empataron tanto Olot como Calahorra.

Y de los que estuvieron el jueves en el bombo. Elche (3-3), Formentera (0-0), Olot y Ponferradina (1-1) empataron en casa y el Real Murcia (1-1) fuera. Hasta el Lleida que había quedado exento, pensando en el sorteo, también cayó en su feudo (0-1). Ni que decir tiene que puede ser casual, pero que de trece equipos solo gane uno podemos achacarlo al síndrome copero. Pero ya lo dice el refrán, no hay mal que por bien no venga. Y todos queríamos al Efesé contra un equipo “europeo”, o ¿no?