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El taller Municipal de Restauración recupera el retrato del médico cartagenero Benigno Risueño de Amador

S�bado 21 Noviembre 2020  |  Visto: 117 veces  |  V�deo  Audio  |  Versi�n Imprimible



La recuperación del retrato del médico cartagenaro Benigno Risueño de Amador, obra de Isidore Pineau (Péan) du Pavillón ya es una realidad. Este cuadro, datadao en el primer cuarto del S.XIX, pertenece a los fondos de la Pinacoteca Municipal y ha sido restaurada por el Taller Municipal de Restauración.

El concejal delegado especial de Cultura, Carlos Piñana, ha remarcado el renovado compromiso de la Concejalía de Cultura con el patrimonio de nuestra ciudad. “El esfuerzo dedicado a la conservación de los fondos artísticos pertenecientes a nuestro municipio de Cartagena es una obligación hacia generaciones futuras de cartageneros”, ha explicado el edil. 

Además, Carlos Piñana ha remarcado que “desde el Ayuntamiento queremos dejar un legado artístico y patrimonial en las mejores condiciones de conservación y restauración para el disfrute de toda la población”.

Debido al precario estado de conservación que presentaba la mencionada obra, el Taller Municipal de Restauración, ha procedido a la consolidación y reintegración del soporte, mediante su reentelado, eliminación de la película de barniz degradado, estucado y reintegración del estrato de color. De esta forma la obra ha retornado a su aspecto original, según ha señalado su restaurador, Isidro Pérezse ha tardado cerca de dos meses en restaurarlo y ha necesitado un proceso completo, incluido un estudio previo“.

En el taller “se tratan los trabajos más urgentes, es decir, los más degradados para que no se pierdan, pues es la función principal“, ha comentado Isidro, quien además ha indicado que en este espacio hay cuadros desde finales del siglo XVIII hasta los actuales de esta época“.

BIOGRAFÍA

Cartagena (Murcia),1802 – Bagnère de Bigorre, Altos Pirineos (Francia),.1849. Médico, profesor de Patología y Terapéutica. Hijo de Juan Risueño, un médico del Real Hospital Militar, y de María Amador.

Estudió Filosofía y Teología, como becario del obispado, en el Seminario Diocesano San Fulgencio de Murcia, caracterizado en aquellos años por su orientación progresista liberal, ordenándose sacerdote en 1820. Pasante de Teología, Filosofía y Humanidades, posteriormente, ocupó la Cátedra de Filosofía (clase de Lógica) en el mencionado seminario.

Durante la década ominosa con Fernando VII, tuvo que exiliarse, por su condición de liberal, a Francia. Donde se seculariza y estudia medicina en la ciudad de Montpellier. Ganando el concurso convocado por la Real Academia de Medicina de París sobre el tema Qué ventajas ha obtenido la medicina práctica del estudio de las Constituciones Médicas y de las Epidemias. Posteriormente, tras la muerte del Rey, y a instancias del Ayuntamiento de Cartagena, en 1836, se le concede la Cruz de Isabel la Católica.

Profesor de Patología y Terapéutica de la Facultad de Medicina de Montpellier. Académico correspondiente de las Academias de Medicina de Murcia y de la de Cádiz, académico de la Academia Real de Medicina de París y de la Sociedad Real de Bruselas.

Tras una larga y penosa enfermedad murió en el balneario de los Pirineos, Bagnère de Bigorre, el 3 de agosto de 1849, a los cuarenta y siete años de edad.