Gaceta Cartagonova – A no bajar la guardia
No será un paseo militar
HABLAR de crisis o bache refiriéndose a un equipo que marcha líder desde la jornada diecinueve y que mantiene una cómoda ventaja sobre el segundo, quizás no sería el término apropiado. Si se toma como referencia que no ha ganado ninguno de los últimos dos partidos y ha sumado un punto sobre seis, tal vez sí habría que echar mano a los tópicos.
No será un paseo militar. Es lo malo que tiene cuando uno se acostumbra a ganar y solo pierde de uvas a peras. El actual Cartagena ha mejorado todos los registros propios de temporadas anteriores en Segunda B y ha igualado el récord de jornadas invicto. Y un par de malos resultados, tal vez mereciendo mejor suerte, porque no ha sido inferior al rival, nos devuelven a la cruda realidad de los que es la Segunda B (y en esencia el fútbol).
No ganar en Almería, jugando desde el minuto 10 con uno menos, pinchar en casa con el Sevilla Atlético en el Estadio y desaprovechar la oportunidad de Sanlúcar de Barrameda, también en inferioridad numérica, se puede ver como un paso atrás.
El mejor escribano echa un borrón y Munúa ha echado un par de ellos. Su obstinación en colocar a Moyita en la banda ante el Melilla y Sevilla Atlético, que una vez corregido dio sus frutos, al menos en el Álvarez Claro.
En El Palmar fue otra historia. Porque con 1-1 el único equipo que quería ganar lo pagó con una dolorosa derrota. El Efesé no se amoldó al terreno de juego (pequeño y con irregularidades) ni al estilo que imprimió el Sanluqueño
de Abel Gómez.
Y la fatalidad quiso que un error de Joao Costa decidiera el partido. Y puestos a poner pegas, no me gustó el cambio de Rubén Cruz. Por dos razones, una porque no es normal sacar del terreno de juego a uno de tus cambios solo 11 minutos en el terreno de juego y segunda porque podía pasar que marcase el Sanluqueño y entonces el sevillano hubiera hecho falta para el tramo final. Doble error. Y dicho esto, es una derrota para sacar consecuencias para el futuro, y sobre todo para tener bien presente que de aquí a la jornada 38 no queda precisamente un paseo militar. Y como se suele decir, no hay enemigo pequeño.